El Ángel que descendió

Desde un lugar desconocido, ubicado en un rincón del infinito, ha descendido un ángel. Entre rostros grises y sueños frustrados brilló una mirada celestial, su mirada de ángel. Victima de sentimientos humanos, sólo le faltaba aprender a amar. Y después de 19 años, aquel ángel logro penetrar aquella fría pantalla que lo separaba del amor y olvidando su brillante divinidad, decidió darle sentido a una triste alma sonámbula, quedándose en este mundo, lugar ajeno a él, sólo para sufrir y amar. Después de años de amor la triste alma sonámbula, al igual que el ángel, Se convirtió en un ángel… pero en un ángel de un profundo celeste cómo el cielo, alcanzando la divinidad mas absoluta. Lamentablemente el ángel, que descendió del cielo, adquirió defectos humanos y aprendió lo que era el dolor olvidando su divina procedencia. La bella ángel de profundo celeste, cansada de la progresiva humanización del ángel descendido, decidió volar lejos y conocer un mundo nuevo para ella, dejando al ángel, que descendió del cielo, en la más penosa soledad. Luego de un constante vagar por recónditos lugares sórdidos con la mirada perdida y sin rumbo fijo con la estúpida esperanza mínima de encontrar, algún día, una luz que lo sacase de su eterno sufrimiento, fue hallado por una misericordiosa peregrina, que sin otro interés mas que ayudar, sanó sus heridas mas profundas... las heridas de amor y por las cuales él nunca replicó.